El día acompañaba, amenazaba lluvia, pero al final salió un tímido sol. Eran las 9:30 cuando tomamos la salida. En mi Ipod sonando uno de esos temas de NY que ahora tanto están de moda en mi cabeza. La ciudad más bonita que nunca y un público sobre todo en los últimos 5 Km ESPECTACULAR! El reto era por fin bajar de dos horas y a falta de dos km supe que lo iba a conseguir. La marca final fue de 1:56:13, pero lo mejor de todo fue la sensación de que podía haber seguido corriendo y haber bajado aún más el corno. La maratón está más cerca que nunca!!!
Vamos coño!
ResponderEliminarBarrajón Kiprono ya no necesita liebres ni siquiera le dan gato por liebre, ahora conoce la verdadera diferencia entre correr y flotar... podéis ver su sombra deslizándose por las calles de un barrio común de casas bajas y lluvia... el hijo del viento
ResponderEliminarR